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miércoles, 23 de abril de 2014

Medicamentos epigenéticos en Enfermedad de Alzheimer



Los trastornos cognitivos son un importante grupo de patologías que afectan el sistema nervioso central, para la mayor parte de los cuales no existen tratamientos curativos de alta eficacia, estando limitados habitualmente al manejo sintomático de las mismas. 

Cada vez hay más evidencia de que ciertos cambios epigenéticos en la expresión de determinados loci dan lugar a trastornos cognitivos específicos. Los avances en la epigenética han dado lugar a una nueva clase de fármacos, denominados epigenéticos, que tienen la capacidad de revertir los cambios mencionados en la expresión génica. 
 
En la actualidad la mayoría del trabajo sobre dichos medicamentos se centra en dos tipos de agentes: inhibidores de la histona deacetilasa (HDAC), y fármacos dirigidos a la metilación del ADN.  
 
En un artículo publicado en la última edición de la revista Current Pharmaceutical Design se describe el papel de los fármacos epigenéticos en el tratamiento de trastornos cognitivos como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson, entre otras.
 
Referencia
 
Current Pharmaceutical Design 2014;Vol 20(11):1840 6
 

martes, 22 de abril de 2014

Proyecto NAD (Nanoparticles for therapy and diagnosis of Alzheimer´s Disease)


En desarrollo de este proyecto se ha conseguido desarrollar una serie de nano partículas capaces de “atravesar” la barrera hematoencefálica del cerebro y reconocer y destruir los depósitos de amiloide.

Estos depósitos de amiloide son característicos y críticos en la enfermedad de Alzheimer, ya que, distribuidos en un inicio en forma soluble, a medida que avanza la enfermedad se convierten en insolubles, formando depósitos duros que provocan neurodegeneración cerebral.

En una primera fase, los investigadores han seleccionado una serie de ligandos de péptido amiloide, desde compuestos de tipo lipídico a anticuerpos específicos contra el amiloide, han mejorado la eficiencia de los ligandos ya existentes por medio, por ejemplo, de la modificación química de los mismos, y han conseguido modificar la naturaleza química de las moléculas, para lograr la funcionalización subsecuente de las nano partículas.

La traslación del proyecto a seres humanos podría representar un gran avance para el tratamiento y diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer, una de las principales metas en el campo del Alzheimer, dado que, aunque cada vez se conocen más aspectos biológicos de la misma, los síntomas aparecen en una etapa muy avanzada, por lo que su tratamiento es actualmente paliativo y no existe cura para la enfermedad. 

Mayor información:


viernes, 18 de abril de 2014

El brócoli ayuda a disminuir los AGE


La buena noticia es que se viene trabajando en la identificación de los mecanismos inhibitorios de este fenómeno y en  el desarrollo de agentes farmacológicos capaces de “secuestrar” las moléculas AGE y/o de bloquear la interacción con los receptores a los que se fijan, disminuyendo los efectos proinflamatorios que desencadenan, incluyendo aminoguanidina y tenilsetam.

Otra opción para controlar el efecto deletéreo de los AGE sería impulsar la actividad del sistema anti AGE natural del cuerpo, lo que podría lograrse aumentando los niveles de glutatión, un importante cofactor para controlar la actividad antioxidante.  Este fenómeno ha sido demostrado en diferentes estudios en los que se ha observado que los niveles de glutatión se reducen en áreas del cerebro afectadas de Alzheimer temprano.

De acuerdo con  Münch, un importante investigador del tema, uno de los compuestos más potentes  para impulsar la producción de glutatión es el sulforafano , sustancia que se encuentra en los llamados verduras crucíferas como la coliflor, el repollo, la col rizada, y sobre todo, el brócoli.

jueves, 17 de abril de 2014

Los productos AGE y la Enfermedad de Alzheimer


Una publicación reciente relaciona el consumo de alimentos cocidos a altas temperaturas (papas fritas, parrilladas, productos horneados), los cuales tienen altos contenidos de “glicotoxinas”, con la enfermedad de Alzheimer y otras patologías crónicas como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.

Hay que recordar que las glicotoxinas, también conocidas como productos AGE (productos finales de la glicosilación), también se producen en el organismo como resultado de un proceso metabólico denominado glicación,  que consiste en la fijación de un azúcar a lípidos y/o proteínas, alterando su función normal y generando grandes dificultades para su eliminación posterior, fenómenos que se han asociado de tiempo atrás a dietas hipercalóricas y al proceso de envejecimiento.


De esta forma, la glicación y los productos AGE pueden inducir daños en el tejido cerebral, no sólo por las agresiones a los vasos sanguíneos y el aumento subsecuente de la presión arterial o por la mayor predisposición a desarrollar diabetes mellitus tipo 2, sino por la formación de agregados de proteínas, como beta amiloide y tau, responsables de algunos de los cambios característicos de la enfermedad de Alzheimer.

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