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martes, 7 de enero de 2014

Figura compleja de Rey - Osterrieth


La figura compleja de Rey es una de las tareas cognitivas más utilizadas para la evaluación de las habilidades construccionales (copia de la figura) y de la memoria no verbal (reproducción inmediata o diferida). La aplicación de la prueba consiste en solicitar al sujeto examinado que copie la figura compleja modelo a mano y sin límite de tiempo, valorándose la capacidad de organización y planificación de estrategias para la resolución de problemas así como su capacidad viso - constructiva.[1]

Posteriormente, sin previo aviso y sin la ayuda del modelo, el examinado debe reproducir inmediatamente y a los 30 minutos, la misma figura, con el fin de evaluar su capacidad de recuerdo material no verbal. Para efectos prácticos, dichos intentos se denominan intento 1 (mientras se observa la figura directamente), intento 2 (sin mirar la figura) e intento 3 (a los 30 minutos de realizada la primera prueba).[2]

Cada uno de los intentos da lugar a una puntuación determinada sobre una escala que oscila entre un puntaje mínimo de cero (0) y uno máximo de treinta y seis (36) puntos (Taylor, 1998), los cuales se obtienen a partir de la inclusión de dieciocho elementos de la figura, a cada uno de los cuales se asigna un valor de dos (2) puntos. El valor de corte en un adulto normal promedio es de treinta y dos (32) puntos.[3] 


[1] Leturia FJ, Yanguas JJ, Arriola E, Uriarte A.  La Valoración de las Personas Mayores: Evaluar para conocer, conocer para intervenir. Editorial Caritas. 2001. Documento electrónico disponible en:
[2] Cortés SJF, Galindo VMG, Salvador CJ. La figura compleja de Rey: Propiedades psicométricas. Salud Mental. 1996; 19 (3): 42 – 48.
[3] Berg R, Pranzon J, Wedding T. Exploración del deterioro orgánico cerebral. Manual para la Práctica de la salud mental. Universidad de Barcelona. 2000.

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